Plato sencillo donde los haya pero muy, muy resultón. Además es una combinación la mar de rica que no te esperas.
Es una receta que no he hecho a mano, pero que creo que debe ser igual de sencilla que con la Thermomix, incluso más si quieres hacer una gran cantidad. Con la Thermomix apenas te caben un par de raciones.
Estos ingredientes son para dos personas.
Ingredientes:
- 500 g de almejas
- 6 alcachofas grandes, 8 de pequeñas… al gusto.
- un vaso de vino blanco
- perejil, azafrán, ajos y sal.
Elaboración:
Limpia las alcachofas y deja solo los corazones. Pártelos en dos o en cuatro trozos.
Cuece las alcachofas, si tienes tiempo puedes hacerlo en la misma Thermomix usando el cestillo, poniendo un litro de agua a temperatura varoma durante 8 minutos, velocidad cuchara.
Pasado este tiempo introduce las alcachofas por el bocal para que caigan en el cacillo, añade sal y cuécelas cinco minuto. A mi me gusta que queden al dente. Si te gustan más hechas, añade más tiempo de cocción. También dependerá del tamaño de las alcachofas así que pínchalas y para la cocción cuando estén en su punto.
Si tienes prisa cuécelas en un cazo mientras pasas al siguiente paso con la Thermomix.
Echa un chorro de aceite de oliva en el vaso de la Thermomix y fríe 4 ajos, perejil al gusto y unas hebras de azafrán durante 5 minutos a velocidad cuchara temperatura Varoma.
Añade dos cucharadas de harina y frie un minuto más.
Es el momento de incorporar las almejas y el vino a los ajos. En cuanto empiecen a abrirse incorpora las alcachofas y cuece durante 4 minutos más.
La salsa queda espesita y la combinación de sabores es sorprendentemente buena.